¡Hola hola preciosidades!

Vuelvo después de tantísimo tiempo para enseñarles un pequeño proyecto, de esos que nos enamoran después de hacerlos. Cuando lo empecé a hacer no pensaba que le fuera a coger tanto cariño, y es que es un proyecto tan pequeño como delicado, y eso me gusta.
Lo particular que tiene es que es muy chiquirriquitín y cabe en la palma de una mano y además, su portada está decorada con sellos coloreados. ¿Puede ser más bonito? ¡Ah! Y además, cada página de su interior albergará misterios, pues están convertidas en sobres.
¿Qué les parece? Les dejo con algunas fotos para que lo puedan ver.

Esta de aquí arriba es la portada. Nada mejor que un rico helado para la primavera en cuarentena.



Sus páginas, con temática alegre. ¡Falta decorarlas!


Sus páginas interiores, convertidas en pequeños sobres.


Y por último la contraportada. 

Y una vez llegado a este punto, tengo que mencionar a una persona con la que llevo un año aprendiendo muchísimo, sobre todo a colorear con los rotuladores de alcohol. Ella es Cristina, y la puedes encontrar en Instagram como @tinascrapbook (puedes pinchar en el enlace). Pinta de maravilla y además es una niña muy buena. Este álbum, de hecho, lo hicimos con un Directo de ella en estos días, aunque yo le he dado un poco el toque personal. 

¡Hasta la próxima!