Así es como apetece estar cuando llega el frío. Estoy convencida de que a todos vosotros os gusta abrigaros cuando pasáis un poquito de frío, y da igual cuántas capas lleváis encima que mientras no se ataje, más capas os seguiréis poniendo. Pero... ¿habéis probado esa sensación súper adorable de cobijarse con una suave y sedosa bufanda de lana? ¡Es lo más... De lo más!
Y hacerlas es adictivo, mis agujas laneras muchas veces parecen pequeñas arañitas. Y es que cuanto más tejo, más quiero tejer, y así... En definitiva, que tendré que crear un cajón sólo para las bufandas, porque por si fuera poco, me encantan todos los colores y poder combinarlas con cualquier look, ya sea de día o de noche.
Aquí os muestro sólo dos, pero más adelante os seguiré mostrando más.
La rojita es de un punto más ancho y es cerrada (o como también se le conoce, bufanda mágica), en cambio la de color marrón es más fina y de estructura abierta.
Y ya sabéis lo que os digo siempre, como todos los artículos de este blog, también están a la venta. Si os gusta sólo tienes que ponerte en contacto conmigo pinchando aquí.
¡Un besito a todos!
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